El hombre tiene un menor número de glándulas sudoríparas que la mujer pero, en su caso, éstas presentan una mayor actividad. En cuanto a la distribución, es en las axilas, en las manos y pies y en la frente donde se da una mayor concentración de las glándulas responsables de la transpiración.
Tras un entreno o una sesión de ejercicio aeróbico ¿cómo no vas a sudar?. Obsesionarse con este tema no tiene sentido. Tu cuerpo necesita refrescarse ante el calor producido por el ejercicio. El sudor es algo necesario, natural y, en absoluto, sinónimo de mal olor si mantienes una correcta higiene.
El sudor no huele. Es agua en su mayoría y solo su descomposición, por la acción de las bacterias, es lo que produce olores desagradables (con la ducha diaria se acabó el problema).
Hiperhidrosis
En determinados casos, el proceso natural de la transpiración se altera y la producción de sudor resulta mayor a la normal, pudiendo suponer un verdadero problema para quien padece esta disfunción conocida como hiperhidrosis.