Las emociones del padre y la presión social.
Todos estos factores hacen que los futuros padres experimenten una gran presión durante los meses del embarazo. No solo deben estar ahí para atender y cuidar a la futura mamá, sino que deben apoyarla cuando tenga días malos. Muchas veces ellos se hacen los fuertes pero están tan asustados como ellas y no siempre tienen con quién hablar de sus miedos.
La presión social hace que muchos hombres no se sientan libres de expresar sus emociones y de compartir aquello que les preocupa con sus parejas o con sus allegados, pues se espera de ellos que sean fuertes y que actúen como el soporte de la familia, dejando de lado sus propias emociones.
Esto provoca que muchos hombres se sientan solos y sobrecargados a medida que el tiempo avanza y los ojos, las atenciones y los cuidados se centran en la futura mamá. En este sentido acudir a grupos de preparación al parto puede ayudar mucho a los padres, pues podrán compartir sus experiencias con otros hombres que están en la misma situación, encontrando el apoyo que necesitan.