Cuando llega la gran noticia de que vas a ser padre sabes que todo va a cambiar en tu mundo incluso antes de dar la bienvenida al nuevo miembro de la familia.
Aunque llevéis tiempo pensando en ello y buscando ese bebé, cuando el test de embarazo da positivo la mente queda en blanco y por un momento no sabes ni cómo reaccionar.
Cuando ya has descodificado la frase “estoy embarazada” y te das cuenta de que en nueve meses serás padre, las emociones se desatan, casi inmediatamente empiezas a ver peligros en todas las esquinas de casa y tu mujer se convierte en una figura de cristal que deberás proteger de cualquier cosa que pueda provocarle un daño.
Aunque normalmente durante el embarazo la atención de todos suele centrarse más en la mujer y en todos los cambios que atraviesa, es una cosa de dos. El futuro padre también pasa por una etapa en la que los nervios y las emociones están a flor de piel. Alegría, ilusión, nervios, inseguridades y miedos se mezclan mientras las semanas avanzan y el bebé crece sin parar.