No saltarte el calentamiento es de gran importancia porque con estos ejercicios previos consigues:
- Desentumecer músculos y articulaciones preparándolas para el esfuerzo posterior.
- Activar el sistema cardiovascular.
- Aumentar la temperatura corporal.
- Mejorar la coordinación general de tus movimientos.
- Prepararte también psicológicamente para el esfuerzo.
En los minutos dedicados al calentamiento general no pueden faltar los giros y rotaciones (hombros , rodillas, codos, cadera y cuello), ni el ejercicio aeróbico moderado (correr, bicicleta, etc).
Tras esta primera fase, podrás realizar el calentamiento de la zona específica que vas a trabajar. A modo de ejemplo, algunos ejercicios a incluir son:
- Trabajo zona superior (brazos y torso): Hiperextensiones de muñeca (si vas a utilizar peso), levantamiento de barra, apertura de brazos en banco plano, press con agarre muy abierto y flexiones.
- Trabajo zona inferior (piernas, glúteos, abdomen): sentadillas, remo, abdominales, rebotes (una rodilla flexionada y la pierna contraria estirada).
En el calentamiento realiza ejercicios variados y repeticiones cortas (entre 5 y 10). Como norma general, no incluyas estiramientos, resérvalos para después del entreno.