Aquí te proponemos algunos ejercicios para que no olvides trabajar este músculo tan importante para las extremidades inferiores.
En el gimnasio:
- Curl de piernas acostado. Túmbate sobre la máquina y dobla las rodillas manteniendo siempre la tensión en los isquiotibiales.
- Peso muerto rumano. De pie, con las rodillas semiflexionadas, flexiona la espalda hasta coger la barra y vuelve a la posición inicial.
- Curl femoral pie. Con las rodillas ligeramente flexionadas, levanta las rodillas. Si quieres ser más específico y trabajar fundamentalmente el bíceps femoral, lleva el pie hacia afuera antes de levantar las cargas.
En casa:
- Puente. Tumbado boca arriba, con las manos a lo largo del cuerpo y las rodillas flexionadas con las plantas apoyadas en el suelo, levanta la pelvis.
- Zancadas inversas. Con las piernas a la altura de los hombros, lleva una pierna hacia atrás, agáchate flexionando las rodillas y vuelve a la posición inicial.
No te preocupes demasiado del peso y sí de una ejecución correcta. Cuando te excedes en la carga activas otros músculos y compensas con diferentes partes del cuerpo, originando un ejercicio menos eficiente y preciso.