Un desayuno rico en lácteos y que incluya, por ejemplo, un huevo cocido, y un suplemento de suero de leche tras el entreno pueden ser el alimento perfecto que tus músculos necesitan para ser la envidia de más de uno.
Un desayuno rico en lácteos y que incluya, por ejemplo, un huevo cocido, y un suplemento de suero de leche tras el entreno pueden ser el alimento perfecto que tus músculos necesitan para ser la envidia de más de uno.