Tomarte un día de descanso, comer o cenar con tu familia y terminar la cena con un brindis y un trozo de turrón no va a hacer que pierdas todo lo que has trabajado durante el año. Pero sé consciente de que esto sucede durante unos días especiales, no desde principios de diciembre hasta mediados de enero.
Mantener durante estos días tu rutina normal de ejercicio (30 minutos al día de movimiento como mínimo) o incluso incluir alguna caminata extra y llevar un plan de comidas normal salvo en las ocasiones especiales (Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes) nos ayudará a sobrevivir a la Navidad sin ponernos esos temidos kilos de más.
Fuente: Vitonica