Corazón en forma, calidad de vida
Entrenar el corazón mediante ejercicios aeróbicos moderados (no de alto impacto) supone aumentar su resistencia para que su trabajo constante no le suponga un esfuerzo extra. Si el corazón está en forma, no sufre, no se fatiga al bombear el torrente sanguíneo y así, con esta práctica saludable, el riesgo de lesiones cardíacas disminuye de manera notable.
Numerosos estudios confirman que el peligro de padecer enfermedades coronarias es un 50% menor en aquellas personas que practican con asiduidad deportes aeróbicos que implican ejercicio cardiovascular.
Hay que tener en cuenta que la actividad aeróbica no solo favorece el correcto ritmo cardiaco, además, aporta otros beneficios para la salud, algunos íntimamente ligados al buen funcionamiento del corazón:
– Previene y reduce la hipertensión, mejorando el sistema circulatorio y ayudando a mantener la flexibilidad de las arterias (previniendo algunas disfunciones leves como la aparición de varices y otras tan graves como una embolia).
- Ayuda a eliminar el colesterol malo.
- Aumenta la capacidad pulmonar reduciendo la sensación de cansancio y fatiga.
- Alivia el estrés.
- Reduce el sobrepeso (la actividad aeróbica es la que quema un mayor número de calorías, incluso después de haber finalizado el ejercicio, ya que la actividad metabólica y el consumo de energía continúa).
- Aumenta la resistencia.
Todos estos beneficios para la salud se traducen en una mejor forma física general, indispensable para realizar de manera segura y efectiva otros ejercicios y deportes.