En este sentido, se hicieron varios descubrimientos. El primero importante que hicieron se refería al volumen de proteínas. El volumen de proteínas es la suma total de la creación de nueva proteína menos el deterioro o destrucción de proteína antigua en nuestros músculos. Si tienes más de lo primero (síntesis de proteína) que de lo segundo (destrucción de proteína), tus músculos se harán mayores.
Parece ser que el alcohol afecta a este proceso: mientras en nuestro cuerpo se está produciendo esa síntesis de proteína, el alcohol tiene un efecto inhibidor. Si bien es cierto que parece que no aumenta la destrucción de proteína, al afectar al proceso de síntesis, el volumen de proteínas se ve disminuido. Lo peor de todo es esa reducción de la síntesis de proteína parece producirse de forma más significativa en las fibras musculares de tipo 2, que son las fibras musculares con más potencial de crecimiento. Algunos estudios científicos muestran que esa reducción en el proceso de síntesis puede llegar al 30%.