Uno de los grandes beneficios del café recientemente descubiertos es que puede ayudar a prevenir el Alzhéimer. En un estudio elaborado por el Instituto de Información Científica se afirma que un consumo moderado de café reduce el riesgo de padecer la enfermedad en un 20%.
Según esta investigación, beber de 3 a 5 tazas al día ralentiza el deterioro de las células cerebrales, sobre todo de aquellas más asociadas a la memoria. En este sentido, la cafeína también podría aminorar el riesgo de cáncer de piel, gracias a los potentes antioxidantes que contiene.
En cuanto a la salud del corazón, el café incrementa las pulsaciones y la presión arterial. Esto no supone ninguna consecuencia negativa en las personas sanas, pero sí en aquellas que sufren de insuficiencia cardíaca, a las cuales se les desaconseja el consumo de esta bebida.
Bien sabido es que la cafeína nos «ayuda» a ir al baño. Estimula e incrementa las contracciones de nuestro intestino, pero esto no significa que sea un remedio contra el estreñimiento. Lo que provoca es que los nutrientes tarden menos tiempo en pasar al organismo a través del tracto digestivo.