“No puedo recordar todo. Una cosa que sí recuerdo es que la multitud era tan grande que los viajes a los baños portátiles siempre requerían un camino sin fin de disculpas mientras accidentalmente pisaba los pies y piernas de las personas.”
-Glenn Weiser
La cinta “Taking Woodstock” y otras obras literarias hacen crónicas de las dificultades que tuvieron que pasar Elliot Tiver, Michael Lang, John P. Roberts, Joel Rosenman y Artie Kornfeld para llevar a cabo el festival. Además de los problemas con los permisos, tuvieron que convencer a una población completa a que permitieran acceso al espacio. También es bien conocido que gracias a la promoción en radios y los comentarios boca a boca, la asistencia fue mucho más grande de lo pensado, por lo que todo intento de seguridad y orden fracasó. El documental titulado “Woodstock” hace un recuento de esto y aunque muestra escenas en las que la audiencia pasa por distintos momentos complicados, fracasa en representar de forma apropiada la verdadera tortura o aburrimiento a los que algunos se sometieron inadvertidamente.