Es momento de aceptar, sin duda y con absoluta certeza, que las leyendas nacen a partir de una realidad distorsionada. Si regresamos a 1994, escucharemos sobre controversia en la réplica del 25 aniversario de Woodstock: Green Day inició peleas de lodo, hubo escasez de comida y alimento, sin mencionar distintas peleas que surgieron durante ese fin de semana de agosto que fue llamado “una vergüenza” para el legado del famoso festival.
Cinco años después, en 1999, se celebraron los 30 años y todo empeoró. Durante los cuatro días hubo golpes, violaciones, incendios y distintos ataques que marcaron la última vez que se intentaría un festival de esa magnitud (o al menos bajo ese nombre). Los medios y los veteranos musicales mencionaron que ambas secuelas del concierto original eran lamentosas, que apenas guardaban el espíritu de los jóvenes de antaño que tenían la paz en mente. Lo cierto es que no es una verdad absoluta.