La disfunción eréctil, definida como la incapacidad recurrente para conseguir y mantener una erección suficiente para permitir una relación sexual satisfactoria es un trastorno que suele afectar profundamente tanto al hombre que la padece como a su pareja. Los expertos la consideran, además, una señal de alarma que nos avisa de la existencia de otras enfermedades no diagnosticadas, o no tratadas.
[pullquote]La mayoría de los hombres todavía sienten vergüenza de consultar sobre salud sexual a su médico[/pullquote]Y es que el 40% de los casos de disfunción eréctil esconden un problema cardiovascular. Así muchos de los hombres que padecen disfunción sufren un infarto cardiaco entre 2 y 3 años después de que aparezcan las dificultades de erección, como demuestran algunos estudios.
La explicación de la relación entre la salud del corazón y los problemas de erección es sencilla. Las arterias del pene, al tener un diámetro menor que las coronarias, se taponan antes que los vasos de mayor diámetro, como las coronarias. Cuando no entra suficiente sangre al pene no se produce una erección normal. De ahí que, esta patología sea considerada un síntoma de alarma de otras enfermedades cardiovasculares.