Cuándo no se trata de causas psicológicas, estas son las alteraciones más comunes relacionadas a la disfunción eréctil:
– Alteraciones vasculares producidas por el colesterol alto, diabetes o hipertensión.
– Alteraciones hormonales por la toma crónica de medicamentos (cortisona, antidepresivos…)
– Efectos secundarios ante una intervención quirúrgica (cáncer de próstata, colon o recto)
– Alteraciones neurológicas ( Alzheimer, trombosis o embolias cerebrales…)
¿Cómo y Dónde tratar problemas de erección?
Los problemas de erección perjudican la calidad de vida sexual del hombre y a la de su pareja, además de influir sobre su bienestar personal. Muchos hombres todavía se sienten incómodos en hablar sobre sus dificultades de erección. En general, se calcula que un hombre tarda una media de año y medio en consultar con un especialista.
Curar la impotencia es más fácil de lo que muchos hombres creen. La clave es dar con una clínica de calidad, en la que los profesionales tengan larga experiencia sobre esta patología y sepan asesorar al paciente acerca de la terapia más adecuada para su situación. También, es fundamental acudir a la consulta ante las primeras dificultades de erección, ya que ayudará a prevenir o detectar otras enfermedades como la diabetes, el colesterol elevado etc.