Colombia tiene una ley antidiscriminación que garantiza que ninguna persona puede ser discriminada, amenazada, perseguida o reducida por su orientación sexual, raza o credo, estigmatizándola o agrediéndola. Una ley que pareciera solo estar en papel. Que además impide a los dueños de negocios discriminar parejas del mismo sexo, prohibiéndoles la entrada o sacándolos del establecimiento.
Otro tipo de agresiones
No existen cifras oficiales al respecto. Todo el seguimiento y la documentación la hacen las organizaciones que agrupan miembros de la comunidad LGBT como Colombia Diversa.
Hasta ahora estas organizaciones identificaron en el último año al menos nueve casos de agresión (que incluye violencia policial, homicidio y amenaza). Las cifras nacionales se desconocen. Y es difícil para las organizaciones que defienden los derechos de la comunidad mantener un registro y el apoyo a las víctimas.
Las frases comunes como “este es un restaurante familiar”. Son una excusa para privar a las parejas del mismo sexo de disfrutar de sus espacios. Para obligarlos a mantener limitadas sus expresiones de cariño. Y así evitar las agresiones, amenazas y violencia que atraen la manifestación de cariño.