La caseína, por su más lenta absorción pero alta digestibilidad y calidad nutricional también resulta buena opción pero quizá, es más útil para evitar la pérdida de fibras musculares que para estimular la creación de nuevas proteínas.
Teniendo en cuenta esto, ambas son las mejores opciones y aunque podemos optar por una u otra, quizá también podemos obtener el máximo provecho de ambas combinando su consumo. Por ejemplo: proteína de suero de leche justo después de entrenar para ofrecer rápidamente aminoácidos al organismo y caseína en otro momento del día como puede ser a la noche, para que no falten éstos nutrientes indispensables en el organismo.
Fuente: Vitonica