Ejemplos menos comunes, pero que también suelen presentar confusión, son el de la remolacha, la zanahoria o el nabo.
¿En qué se diferencian frutas y verduras en términos de nutrición?
Las frutas y verduras tienen beneficios comunes: ambas aportan distintos tipos de vitaminas, minerales y antioxidantes, además de tener bajo contenido de sodio y grasa. No obstante, esto no quiere decir que su valor nutritivo sea idéntico.
Como es fácil suponer, la mayoría de frutas contienen más cantidad de azúcares naturales y calorías que las verduras: el equivalente a una taza de manzana, por ejemplo, contiene 65 calorías y 13 gramos de azúcar, mientras que la misma cantidad de brócoli contiene apenas 31 calorías y 2 gramos de azúcar. Asimismo, si las comparamos con ciertas verduras, las frutas suelen tener mayor cantidad de fibra.
Otra punto en que difieren las frutas y verduras es en la cantidad de agua que contienen. Las verduras de hoja verde, por ejemplo, suelen contener entre 84-95% de agua, mientras que el contenido de agua de las frutas oscila entre 61-89%.