Sin embargo, la idea de que es inevitable perder al menos un diente por cada gestación es falsa. Los cuidados bucales recomendados para la futura madre no solo le permiten evitar los problemas relacionados con el embarazo, sino también con su propio cuerpo. Tampoco es cierto que la dentadura de la mujer se debilite a causa de que el niño toma de allí el calcio que necesita, ya que esta sustancia la obtiene, al igual que el resto de nutrientes, de la propia alimentación de su madre.
No se puede tomar ningún medicamento durante el embarazo
Muchas gestantes procuran no tomar fármaco alguno durante el embarazo, debido al temor de que sus efectos pudieran afectar al bebé en formación. Sin embargo, y aunque lo conveniente sería evitar cualquier medicamento (sobre todo al principio de la gestación), existen muchos medicamentos que sí están permitidos en esta etapa. En cualquier caso, siempre hay que valorar el riesgo frente al beneficio de ingerirlo y consultarlo con el médico, es decir, nunca automedicarse.
Los tintes de pelo y el esmalte para uñas están contraindicados
Tanto los tintes de pelo como los esmaltes para uñas, en la actualidad, son seguros y se pueden usar durante el embarazo. Así lo afirman expertos como Ramón Grimalt, especialista en dermatología en la Universitat de Barcelona, y Juan Vilaplana, miembro del Grupo Español de Profesores y Docentes de Dermatología, que forma parte de la Academia Española de Dermatología y Venereología. Especifican, eso sí, que se debe tener cuidado con las lacas de uñas provenientes de fuera de Europa, ya que no siempre respetan la prohibición de que contengan tres sustancias tóxicas: tolueno (también llamado metilbenceno), dibutilftalato (ftalato de dibutilo) y formaldehído (metanal).
Convivir con un gato es muy peligroso durante el embarazo
Mucha gente hace una suma: una gestación más un gato, igual a toxoplasmosis, una enfermedad muy grave, si se contrae durante el embarazo. Sin embargo, se trata de un temor exagerado. Un felino alimentado solo con pienso y controlado desde el punto de vista sanitario tiene probabilidades prácticamente nulas de estar infectado y, por ende, de contagiar la enfermedad. De hecho, comer jamón serrano o frutas o verduras mal lavadas puede ser, en este sentido, una práctica más de riesgo que tener un gato. Además, muchas personas ya están inmunizadas contra ella. Un análisis de sangre permite saberlo.
Las mujeres embarazadas no pueden viajar en avión
La gestación en sí misma no es un obstáculo para los vuelos en avión. Al contrario, a menudo es el medio de transporte más recomendado en esta etapa, ya que el tiempo de viaje es mucho más breve que en autobús o en tren. Además, permite dar paseos para evitar la incomodidad de estar mucho tiempo sentada en la misma posición. Esto ayuda a combatir el llamado «síndrome de la clase turista», una trombosis venosa entre cuya población de riesgo se encuentran las embarazadas.