La dieta macrobiótica es una versión radical del vegetarianismo, entrelazada con ideales de la filosofía Zen, donde la mayor parte de sus adeptos son revolucionarios descontentos con el modelo industrial y defensores de la alimentación natural y biológica.
Hace 2.500 años la palabra macrobiótica fue usada por Pitágoras refiriendo una vida larga y próspera que seguramente esperan los seguidores de esta dieta. Según este modelo dietético, los alimentos se dividen en dos grupos: Yin y Yang. Mientras que la filosofía budista sostiene que del equilibrio entre el Yin y el Yang radica la salud física y mental.
El impulsor de la dieta macrobiotica
George Osawa (1893-1966) fue el recopilador de los conceptos de la filosofía zen e incorporarlos en un modelo dietético que no tuviera límite en curar cualquier enfermedad. “Solamente empleando alimentos naturales dentro de una dieta macrobiótica estricta y restringiendo el agua de bebida podemos curar enfermedades como el cáncer”, sostenía Osawa. No obstante, los conocimientos médicos actuales advierten que dichas teorías no tienen ningún rigor científico.