La alimentación de los celíacos consiste en ingerir alimentos libre de gluten o específicos para personas con esta intolerancia, como consumir carne, pescado, fruta, legumbres, verduras, tubérculos, lácteos, frutos secos, huevos, cereales sin gluten, aceites, mantequilla, azúcar… Deben evitarse, en la medida de lo posible, los alimentos elaborados y/o envasados, ya que en estos es más difícil garantizar la ausencia de gluten.
La cocina de un celiaco es un mundo. Hay que tener cuidado para que no haya contaminación cruzada. Eso quiere decir, por ejemplo, que no podemos partir el queso que nos vamos a comer con un cuchillo con el que se ha troceado pan, que no debe entrar ni harina de trigo en casa y que hay que extremar la higiene.
Ahora ya los sabes, no es necesario que lastimes tu presupuesto comprando alimentos para una dieta sin gluten si realmente no lo necesitas.