El éxito de una buena dieta se basa en una buena distribución de los tres grupos grandes de macronutrientes: carbohidratos, grasas y proteína. Gran parte de éste se deberá a la cantidad de proteína que tomemos y no tanto a reducir drásticamente la cantidad de carbohidratos.
Vamos a ver porque la proteína nos va a favorecer el tener una sensación de mayor saciedad y de qué manera podemos introducirla en mayor cantidad en nuestra dieta.
¿Por qué la proteína reduce el apetito?
La principal explicación que se da al hecho de que la proteína sea tan efectiva para reducir el apetito es a su influencia en dos hormonas clave en la regulación del apetito: la ghrelina y el péptido YY.
La ghrelina es una hormona conocida por ser la encargada de regular el hambre. Si nuestro organismo la segrega en altas cantidades no nos saciaremos tan fácilmente a pesar haber comido. Sin embargo, introducir una cantidad mayor de proteína en nuestra dieta puede favorecer que nuestro organismo la libere en menor cantidad.