Concretamente, el día que la dieta cambió de calidad los participantes tardaron el doble de tiempo en dormirse y tenían más despertares nocturnos que los cuatro primeros días de estudio en que su dieta era más saludable.
Así, el estudio nos indica que una dieta saludable es la mejor opción para dormir bien cada noche y que, no sólo influye la comida previa al descanso, sino la dieta diaria, pues lo comido a lo largo del día determina, según este estudio, nuestro sueño por la noche.
Entonces, llevar una dieta sana de forma regular puede ser la clave para dormir bien cada noche, ya que un sólo día de cambio en que la dieta tuvo menos fibra y más grasas y azúcares entorpeció el descanso en los participantes de esta investigación.
Fuente: Vitonica