Sabemos que dormir mal puede afectar nuestra dieta y perjudicar la salud a largo plazo, pero también nuestra alimentación puede determinar la calidad de nuestro sueño nocturno. De hecho, un reciente estudio parece haber descubierto la mejor dieta para dormir bien cada noche.
La pequeña investigación realizada con adultos sanos probó los efectos de una dieta controlada y de una dieta a elección de los participantes sobre el descanso nocturno, concluyendo que cuando la alimentación es saludable, el sueño nocturno es de mejor calidad y duración.
Durante 5 días se controló las horas y calidad del sueño, comprobando que los primeros 4 días en que la dieta era rica en proteínas y fibra y baja en grasas saturadas y en azúcares, el descanso fue de buena calidad, mientras que el quinto día en que cada participante seleccionó que comer y redujo considerablemente la cantidad de fibra así como incrementó el consumo de azúcar y grasas, el sueño fue menos reparador.