Los hidratos de carbono: si no quieres complicarte, puedes optar por un par de tostadas de pan integral con alto contenido en fibra, pero no deberías olvidar la avena: su mayor virtud es que posee una gran cantidad de hidratos de carbono complejos (58 gramos por cada 100), que se absorben lentamente en el organismo, y por ello resulta ideal consumirla dos horas antes del ejercicio físico intenso. En comparación con otros cereales, la avena también posee una gran fuente de proteína, necesaria para la óptima recuperación muscular.
Las grasas: Olvida que las grasas engordan, ya que son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Eso sí, elige grasas saludables. Puedes echar un chorrito de aceite de oliva a la tostada o comer un puñadito de frutos secos. Lo dejamos a tu elección.
Fuente: AS.com