Sexo y depresión son, a simple vista, dos palabras aparentemente antónimas. Aumenta nuestra autoestima, nos relaja, nos divierte… Hacer el amor cuenta con numerosos beneficios para nuestra salud, pero también tiene sus propias contraindicaciones. O al menos eso es lo que dice un reciente estudio publicado en el British Medical Journal y el Journal of Sex Research.
Los adultos jóvenes que tienen relaciones sexuales ocasionales son más propensos a sufrir depresión y ansiedad. Esta es la conclusión a la que han llegado los investigadores de la California State University tras observar el comportamiento de 3.900 estudiantes universitarios heterosexuales de todo Estados Unidos.
El estudio, llamado ‘Risky business: ¿Existe una asociación entre el sexo ocasional y la salud mental de los adultos emergentes?’, encontró niveles altos de ansiedad generalizada, ansiedad social y depresión entre los estudiantes que recientemente habían practicado sexo casual.
Con casual sex, los investigadores se refirieron al hecho de tener relaciones sexuales con una pareja conocida hace menos de una semana. Un 18,6% de los hombres y un 7,4% de las mujeres encuestadas afirmaron haber tenido un encuentro ocasional durante el mes anterior al sondeo.