Caminar o correr por la playa
Una actividad de lo más veraniega: caminar por la playa, puede ser tu aliada perfecta para conseguir tipazo. Así, según el European Journal of Applied Physiology and Occupational Physiology las calorías que se queman sobre la arena son casi el doble (1,8 para ser exactos) de aquellas que se queman sobre el cemento.
Traducido en números, caminar 6 kilómetros sobre una superficie estable supone consumir 328 calorías, mientras que al hacerlo en la playa supondría 590 y serían todavía más si aumentando la velocidad la caminata se transformarse en carrera. “Estas dos actividades se concentran principalmente en la parte inferior del cuerpo”, explica Somma, “y ponen el juego los cuádriceps, los músculos posteriores de los muslos, los gemelos, los abdominales y los glúteos”.
Ir en bici
Además de ser una actividad perfecta para el buen tiempo (o si no que se lo digan a los de ‘Verano azul’) la bicicleta supone un excelente ejercicio: “pone en movimiento los cuádriceps, los músculos posteriores de los muslos, los gemelos y los glúteos”, señala la entrenadora. De hecho, pedaleando unos 20-22 km se dice adiós a 554 calorías que pueden ser todavía más si se elige un recorrido montañoso. Y si te ves sorprendido por alguna de esas lluvias de verano, siempre puedes decantarte por una clase de spinning.