De acuerdo a lo publicado en un artículo reciente de la Revista Española de Cardiología, firmado por Josep Brugada, la muerte súbita afecta a unas 30.000 personas al año. Esta cifra es alarmante ya que supera incluso 10 veces más el número de víctimas mortales a causa de accidentes de tráfico. Las edades más afectadas se ubican entre los 45 y los 65 años.
No obstante, las cifras se elevan en personas que practican actividades deportivas intensas, comparada con la de la población general: 1,6 muertes por 100.000, frente a 0,75 por 100.000. La muerte súbita de una persona que se presume sana provoca un fuerte impacto social, especialmente si esto ocurre durante la práctica deportiva.
Muerte súbita por arritmia cardiaca
Las causas que pueden provocar la muerte súbita son diversas. De la población total que fallece por muerte súbita, solo una de cada 1.000 muertes ocurre en personas menores de 35 años que practican deporte. Estas cifras no quieren decir que el deporte sea el culpable directo, pues en más del 90% de los casos, la causa principal del fallecimiento está relacionada con un trastorno del ritmo cardiaco, como la fibrilación ventricular, por ejemplo.