Por precaución, antes de pasar la maquinilla es conveniente recortar el vello en lo posible y, tras la depilación, aplicar un producto post afeitado para pieles sensibles que calme e hidrate la zona.
2. Cremas depilatorias. Son una excelente opción, ya que resultan cómodas de aplicar (incluso bajo la ducha) e igual de eficaces que el rasurado tradicional. Son efectivas y casi tan rápidas como el afeitado (tiempo de actuación 10-15 minutos). Además, con ayuda de una espátula, puedes extenderlas sin dificultad justo en la zona que quieres depilar (ingles, pubis, escroto).
Dejan la piel suave e hidratada, aunque su único «peligro» es la posibilidad de alergia cutánea. Elige siempre una crema específica para depilación íntima masculina y comprueba, previamente, la reacción de tu piel aplicándola en alguna zona menos delicada (por ejemplo en los brazos). Si pasadas 24 horas no presentas síntomas anómalos (irritación, sarpullido…) , podrás utilizarla con seguridad.