El perfil del cliente
La demanda de este servicio ha crecido en clientes de entre 35 y 55 años, que buscan verse bien en el espejo y no sentirse acomplejados por sus cuerpos. En cuanto a sexos, el 70% de quienes consumen este tipo de servicio son mujeres que prefieren ejercitarse al aire libre, cerca de casa y con un horario más flexible que se adapte a sus necesidades laborales y familiares. Por el contrario, sólo un 30% de los clientes son hombres.
La pérdida de peso y la tonificación muscular de sus clientes es la primera misión que tienen que conseguir los entrenadores, que recomiendan una media de tres días de ejercicio por semana como el mínimo requerido para alcanzar los objetivos establecidos. Además, el trabajo, la constancia y la implicación del cliente son factores fundamentales para conseguirlos.
El incremento en la demanda de estos especialistas se debe, en gran parte, a que ofrecen una atención personalizada, sin que interfieran otros factores o se generalice, como pasa en los centros deportivos habituales.