Tienes remedios caseros más o menos fiables que consisten en aplicar alguna sustancia amarga que te recuerde, al llevarte el dedo a la boca, que no debes dar el «mordisco», pero también hay tratamientos efectivos que suponen una solución estética inmediata y también a largo plazo.
El estropicio de unas uñas arrasadas no se remedia de la noche a la mañana. Tus uñas necesitan un tiempo de recuperación para volver a crecer de manera saludable. Para conseguirlo, puedes recurrir al tratamiento con uñas acrílicas que realizan centros de estética especializados.
El tratamiento consiste en cubrir tu propia uña con una «funda» acrílica, material similar a la porcelana de gran dureza y resistencia. Una vez colocadas convenientemente (ha de hacerlo un/a esteticista profesional), el cambio en tus manos será inmediato y espectacular mientras tu verdadera uña continua creciendo bajo la funda.
El acabado de las uñas acrílicas es mate, muy natural, y su forma y tamaño se adaptarán a la de tus propias uñas, por lo que, pueden ser una excelente solución para que en un par de meses y tras una buena manicura, enseñes tus manos con total tranquilidad. En ese tiempo, con suerte, habrás dejado atrás la onicofagia.
