Es bueno que te des un capricho cuando te lo pida el cuerpo. Este tipo de concesiones culinarias te ayudará a bajar el nivel de ansiedad que te pueda causar el deseo de tomar un alimento prohibido en tu dieta. El problema está, básicamente, en si haces una vida sedentaria y no cuidas tu alimentación, es entonces cuando debes decir no a los excesos y plantearte el cambiar tus hábitos alimenticios.
Si eres de los que te tomas muy en serio tu alimentación, te cuidas al máximo y no dejas que los caprichos se interpongan en tu camino, te puedes encontrar con un problema de adaptación en algunas ocasiones. Muchas veces el problema es social.
Imagínate que estás fuera de casa con tus amigos o pareja y se les antoja comer en un sitio de comida rápida. Seguramente a ti no te apetezca mucho ir a uno de estos lugares, porque sabes que la forma de preparar los alimentos en este tipo de establecimientos no es la más sana. Pero si no quieres ir a contracorriente todo el tiempo, muchas veces deberás ceder en tus planes de alimentación sana y acudir a este tipo de locales.