Cuando hablamos de homeopatia nos referimos a un método terapéutico basado en la suministración de medicamentos homeopáticos cuyos objetivo es activar las propias defensas de nuestro organismo para facilitar la mejoría o directamente la curación de determinadas enfermedades.
Entre las posibles patologías e inflamaciones de la piel, algunos tipos de eccema, psoriasis, herpes recidivante, micosis cutáneas, acné y rosácea pueden tratarse con la homeopatia.
Mucho se ha hablado sobre la homeopatía pero, ¿cómo funciona en realidad?
Al igual que el médico de familia y dermatólogo, el médico homeópata durante la visita realizará una exploración física completa, no solo de la piel, y recogerá todos los datos del paciente para llevar a cabo una historia clínica en la que tendrá en cuenta: edad, estilo de vida, posibles factores desencadenantes de la patología cutánea, ente otros.
De esta forma, será posible definir un tratamiento con medicamentos homeopáticos ajustado a la persona y no solo a los síntomas.
