Sé constante, solo así tu piel recuperará su equilibrio y su capa más externa permanecerá inalterable frente a las agresiones de los agentes externos. No olvides que tu cuerpo también necesita esa hidratación. Aplícate una crema corporal tras la ducha para evitar la piel ultra seca, tan característica de las post vacaciones.
¿Y qué pasa con tu pelo?
En otoño, te enfrentas a una fibra capilar, tal vez, dañada por la acción del sol. Si te apetece, éste es un momento perfecto para un buen «tijeretazo» que haga que empieces la temporada con un cambio de look (una buena manera de sanear el cabello).
Si no es tu caso, presta atención al estado de tu pelo, especialmente en lo referente a la suavidad, la flexibilidad y las puntas abiertas. Si notas tu cabello áspero y encrespado, recurre a productos capilares específicos.
Una mascarilla hidratante y nutritiva, aplicada una vez por semana, es el mejor remedio para devolverle su suavidad natural. Para las puntas abiertas, tienes serums efecto sellado capaces de recuperarlas tras unas pocas aplicaciones. ¡Ponte manos a la obra y afronta el último trimestre del año mejor que nunca!