Sin embargo, es tu desorden y sabes exactamente dónde se encuentra cada cosa. Cuando no puedes organizar las cosas en un lugar determinado es cuando te ves forzado a encontrar formas más creativas para que todo sea cómodo y sencillo. Aunque para algunas personas puede resultar extraño, para ti es más metódico.
Este sería un ejemplo de pensamiento creativo. ¿Cómo se desarrolla?
La Universidad de Minnesota realizó un estudio que consistía en hacer una serie de experimentos con el comparativo de personas en una habitación ordenada y una desordenada.
Esto los llevó a obtener la siguiente respuesta: el pensamiento creativo trata de pensar (valga la redundancia) fuera de las lineas del razonamiento, es decir, lejos de lo “convencional”. Consideraron que al poner las cosas fuera del lugar al que estamos acostumbrados se generaría la creatividad. Suponemos entonces que al decir “poner”, se referían a dejar la ropa en el suelo, incluso si el armario se encontraba a unos pasos de distancia, dejando de lado la manera convencional de guardar la ropa. El concepto también puede ser aplicado para cuestiones que sean más abstractas.