Las dos horas más productivas del día son las dos primeras después de haberse despertado completamente. Así lo aseguró en una ponencia Dan Ariely, profesor de psicología y comportamiento económico en Duke University (Estados Unidos).
Ariely afirma que desperdiciamos la productividad del día a día y las horas que más nos cunden: «Por desgracia las rutinas de la mayoría de la gente y los horarios de trabajo no están diseñados para maximizar este potencial brillante y precoz«.
«Uno de los errores más tristes en la gestión del tiempo es que la gente pasa las dos horas más productivas de su tiempo en cosas que no requieren alta capacidad cognitiva, como en las redes sociales«, afirma.
Según el profesor, hay que sacarles el máximo partido, exprimir y aprovechar estas horas, desechando las cosas inútiles que nos roban ese valioso tiempo, como mirar las redes sociales, ver la televisión o mandar emails.
«Si pudiéramos salvar esas preciosas horas, la mayoría de nosotros tendríamos más éxito en el cumplimiento de lo que realmente queremos», sentencia Ariely.
