La responsabilidad de que esta iniciativa para el disfrute de todos los públicos sea posible, es de la Estación Biológica Internacional del Duero, una organización que tiene como propósito absoluto, la valoración y preservación del río y sus recursos. Y es el Duero, el primer río que tiene el honor de recibir en sus aguas al primer catamarán de viento solar del mundo, con cero emisiones. Sin embargo, en este crucero, no sólo haremos un gran favor al medio ambiente, sino que también gozaremos de un entorno natural que merece ser contemplado.
Ya a bordo de los cruceros del Duero compartiremos cubierta e interior con un máximo de 120 pasajeros y navegaremos a través de las escarpadas pendientes del río. El barco-escuela Helios cuenta con un laboratorio oceanográfico, y en zonas específicas del recorrido, biólogos buceadores descienden al agua y nos explican en directo diversas particularidades de la geología, la fauna, la flora subacuática y los yacimientos arqueológicos del lugar.