El segundo basaba su argumento en la hipótesis de una victoria nazi en la Segunda Guerra Mundial gracias a una tecnología hiperdesarrollada y a algo de oscurantismo, tras la cual debíamos, tomando el control del soldado americano William J. Blazkowicz, infiltrarnos en las líneas enemigas y acabar con el Reich, nosotros solitos.
22 años después, Bethesda Softworks (que está punto de revitalizar los Survival Horror con The Evil Within) nos trae Wolfenstein: The New Order, el título que por fin dará lustro a la mítica saga tras varios intentos no demasiado acertados. Mismo protagonista, misma trama principal, mismo espíritu, pero con un envoltorio renovado y más mala leche que nunca.
Volveremos a tomar el control del soldado Blazkowicz, el cual, tras una misión fallida en 1946, despierta 14 años después para encontrarse con un mundo dominado por los nazis y una resistencia prácticamente aniquilada. Nuestra misión consistirá en volver a unir a lo que queda de los aliados para volver al campo de batalla y poner punto y final al Tercer Reich, esta vez de forma definitiva.