El personaje principal de Abraham Woodhull está interpretado por el actor inglés Jamie Bell (Billy Elliot o King Kong) que consigue construir el personaje más elaborado de la serie, sobre todo en cuanto a sus conflictos amorosos con la preciosa Anna Strong, su vecina y amante.
Especial atención merece también el más cruel y sádico de los ingleses, el capitán John Graves Simcoe, personaje despreciable donde los haya y, por tanto, de lo más atractivo para nosotros. El otro malo de la película, del bando inglés por supuesto, es el ranger mercenario Robert Rogers que apuntaba mucho desde el principio pero se queda un tanto a medias al final de la temporada.
Las dosis de intriga, utilizando toda clase de estratagemas de espionaje clásicas, unida a una más que notable ambientación hacen de esta serie una entretenimiento que merece su visionado.
Lejos de otras grandes series de la AMC como Breaking Bad o The Walking Dead, el resultado de esta primera temporada es satisfactorio y pone las bases de una trama de inacabables aventuras a medida que la guerra avance.