Y así, el resultado de este Exodus: Dioses y Reyes, se antoja fallido, con aciertos aislados, que deslucen el conjunto, el cual solo remonta un poco en su tramo final (la famosa separación del Mar Rojo).
Al frente del reparto y como principal reclamo encontramos a Christian Bale quien no pasa de correcto en su encarnación de Moisés. Junto a el, Joel Edgerton como el faraón Ramsés en un papel con el que ganar notoriedad e ir consolidándose como presencia en el panorama hollywoodiense, lástima que su faraón apenas tenga matices con los que el actor pueda jugar.
Y en papeles casi testimoniales encontramos a John Turturro como el faraón Seti, Sigourney Weaver, Ben Kingsley (que parece haber sido elegido porque su sola presencia inspire sabiduría) o Aaron Paul en un rol que se antoja de lo peor del conjunto. Destacar la participación de la española María Valverde como la esposa de Moisés (la cinta es una co-producción entre España y USA), en el que supone su debut en Hollywood.