El agente Phil está dedicando toda su energía a intentar que su hija crezca feliz y al margen de un pasado que le atormenta y al que no quiere regresar. Sin embargo, los hechos lo deslizan poco a poco a un callejón de difícil salida.
Los matones del pueblo no toleran el no poder doblegar a Phil, y el círculo de muerte y persecución se cierra cuando un capo de la producción de metanfetamina, Oz, James Franco, descubre el pasado oculto de Phil. Así, el hábil mafioso, encuentra la mejor oportunidad de hacer negocios con los vengadores del ex agente.
El protector es una película bien producida, cuyo punto fuerte no es la originalidad de la historia, pero puede ocupar un lugar sin avergonzarse, en ese archivo numeroso de las producciones que son capaces de desatar una acción trepidante a partir de un drama humano y existencial de muchos de sus personajes.