Junto a él, Sarah Gadon como su amada, la cual tiene un papel muy secundario y aparte de aparecer bella, sus líneas de guión tampoco es que le permitan un gran lucimiento. Del bando de los malos, encontramos a Dominic Cooper (que ya encarnara al malvado en Need for Speed y al que hemos visto en Capitán America o Abraham Lincoln: Cazador de vampiros) dando vida a Mehmed II y sintiéndose cómodo en el rol del perverso sultán.
Destaquemos también la presencia de Charles Dance, (El chico de oro, Alien 3, El último gran héroe o Juego de tronos) quien a pesar de encontrarse escondido tras capas de maquillaje, dota a su personaje de un halo de misterio e inquietud merced a su poderosa voz, que se convierte casi en lo mejor del conjunto.
En cuanto a la BSO, el compositor de apellido impronunciable Ramin Djawadi (Iron Man, Juego de tronos, Pacific Rim), nos entrega una composición que mezcla los temas más propios de cintas de superhéroes con otros que nos recuerdan a su labor en la exitosa serie de la HBO.