El uso constante de los smartphones en la vida cotidiana ha provocado la aparición de la nomofobia, un tipo de ansiedad que sufren los usuarios de dispositivos móviles cuando éstos no se encuentran disponibles. El término proviene del anglicismo “no mobile phone phobia”, y es una muestra clara de la dependencia de la sociedad hacia los teléfonos inteligentes.
Ansiedad, nerviosismo, irritabilidad o crisis de pánico son algunos de los síntomas que sufren los nomofóbicos cuando se quedan sin cobertura, sin conexión a internet o se dejan el móvil en casa. Según Víctor Pérez, director de la Unidad de Psiquiatría del Hospital del Mar de Barcelona, el miedo que siente un nomofóbico es similar al que puede causar la pérdida de cualquier cosa a la que una persona tenga apego o cariño.
Pero el abuso de los dispositivos electrónicos también puede provocar otra serie de problemas psicológicos, como la whatsapitis o uso constante de la aplicación Whatsapp; el phubbing, que es la utilización enfermiza del smartphone; o la fomo (Fear Of Messing Out), que significa “miedo a estar desconectado”.
