Collares, pendientes, brazaletes y broches de coral rojo son artículos típicos que pueden encontrarse en una joyería. Ahora bien, ¿por qué no debemos comprar ningún artículo hecho con coral rojo?
El coral rojo es una especie de crecimiento muy lento, de manera que su diámetro basal crece 0,24 milímetros cada año, es decir, cada cuatro años ha aumentado su diámetro en un único milímetro.
Además, en los puntos donde crece, cada año se establecen menos de dos nuevas colonias por cada metro cuadrado. Para rematarlo, muchos estudios concluyen que las poblaciones de coral rojo en el Mediterráneo se están reduciendo y están formadas por individuos cada vez más pequeños, los cuales son los que tienen menos capacidad para reproducirse.
Múltiples investigaciones sobre esta especie han llegado a la conclusión que sus poblaciones están disminuyendo debido a la alta presión pesquera a la que es sujeta. Es por este motivo, y por sus propias características biológicas, que no tiene la capacidad de recuperar sus poblaciones a corto plazo. Por eso no debemos comprar ningún artículo hecho con coral rojo con el fin de acabar con su demanda y, así, su explotación.
Foto del texto: Coral rojo (Corallium rubrum). Autor: Jordi Sánchez (Submon)
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