Esta agencia ha hecho un experimento real con una actriz que se ha hecho pasar por una de ellos y han logrado convertirla en casi famosa y lograr nada menos que 100.000 seguidores en redes, además de invitaciones a fiestas y hoteles, regalos, envíos de ropa y demás beneficios. Seguidores falsos, por supuesto.
Con una pequeña inversión, que se recupera a las pocas semanas, cualquiera puede ser influencer.
Lo importante además del timo a las marcas, es que los seguidores falsos se han conseguido a través de una tecnología de bots.