Existen muchas formas de perder peso: hombres jóvenes y adultos se interesan por su apariencia y por su salud, por lo que acuden a diferentes dietas para eliminar la grasa acumulada. El hombre tiene una gran facilidad para bajar de peso, sin embargo también es muy fácil que lo recupere. Es lo que se denomina «el efecto rebote».
La razón por la que se presenta el efecto rebote reside en que se adoptan dietas muy sacrificantes y radicales, es decir, que suprimen la ingesta de azúcar, proteínas o carbohidratos y la reemplazan por grandes cantidades de vegetales, verduras y frutas… El hombre logra bajar de peso, ya que en tales circunstancias el cuerpo acude a sus reservas de grasa.
El problema es que cuando se regresa a la alimentación normal, el cuerpo, como mecanismo de autodefensa, comienza a acumular muchas más reservas para compensar la grasa ya perdida y como medida para prever otra época de escasez. De esta forma, se va recuperando el peso original con más rapidez e incluso se llega a engordar más.