2. Deshidratación
El exceso de proteína es filtrado por los riñones para que pueda salir del cuerpo, liberando como producto de este proceso nitrógeno en el organismo. Los riñones, por su parte, usan agua para sacar el nitrógeno del cuerpo, lo que causa deshidratación. Además, cuando reduces la cantidad de carbohidratos en tu cuerpo, también se reduce la cantidad de fluidos que éste conserva.
3. Problemas digestivos
Problemas como náuseas, indigestión, diverticulitis y estreñimiento son claras señales de un deterioro del sistema digestivo. Esto puede estar siendo causado por un aumento significativo en el consumo de pollo, carne roja, pescado, queso y productos lácteos. Esto causa un mayor consumo de agua por parte de los riñones,dando como resultado estas alteraciones.
Igualmente, este aumento puede causar un exceso de trabajo para las enzimas digestivas generando problemas relacionados con el flujo de la comida en el estómago e intestinos.
4. Mal aliento y dolores de cabeza
Cuando se aplica una dieta baja en carbohidratos, donde se intenta compensar la misma con una gran cantidad de proteína y grasa, el cuerpo puede entrar en un estado de cetosis. Cuando el cuerpo entra en esta condición, empieza a quemar grasa corporal para gastar energía, en lugar de obtenerla de los carbohidratos. Los posibles síntomas de esto son el mal aliento y frecuentes dolores de cabeza.
Conclusión
El mayor problema de las dietas altas en proteína no es el alto consumo de este nutriente en sí, sino la falta de otros elementos que den equilibrio a la dieta, como fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, granos, vegetales e incluso frutas de diferentes tipos.