Seamos honestos y reconozcamos que los días lunes no son los más digeribles. No importa si trabajas independiente, o si formas parte de la plantilla de una gran empresa, cuando llega el lunes disminuye la felicidad y muchas veces transcurre el día pensando cómo dejar de ser esclavo del trabajo, hasta que finalmente nos resignamos a continuar en nuestros puestos.
Para lograr superar la pesadez de los días lunes, podemos seguir unos sencillos pasos con el fin de alegrar nuestro día y programar en nuestra vida hábitos que nos sean de utilidad. A continuación, te hablaremos de ello:
- Establece una rutina en la mañana
La mejor manera de comenzar un día es practicando una rutina. Esto no significa que debemos poner un pie fuera de la cama e iniciar seguidamente las labores del trabajo, sino más bien se trata de descubrir ciertas actividades que nos generen emoción, como por ejemplo hacer ejercicio, tomar café o leer una buena revista. Podrías despertar unos minutos antes de lo usual, pero estos te ayudarán para llenarte de energía y comenzar el día disfrutando algo.
- Depura tu email
Los lunes por la mañana podrías sentir terror cuando ves tu bandeja de entrada. Sin embargo, la mejor opción es depurar tu correo, limpiar los newsletters antiguos o correos que carecen de importancia. Esto debes hacerlo antes de empezar a dar respuesta a tus correos.
- Llama a un amigo
Puedes desarrollar el hábito de hablar con un amigo, bien sea por mensaje de texto, correo electrónico o hablar por teléfono. Esto, sin duda te llenará de fuerzas para iniciar la semana de buena manera.
- Inicia una nueva relación profesional
Establecer nuevos contactos puede ser complicado, sin embargo el mejor día para hacerlo, son los lunes. Primero, trata de identificar a una persona que desees que forme parte de tu red profesional y envíale un correo. Al haber tenido un primer contacto, solamente queda fortalecer la relación.
- Toma un riesgo personal
Recuerda la importancia de tener metas en la vida. Tú puedes tomar 10 o 20 minutos, durante la mañana, para dedicarlo a plasmar tus objetivos para el día. Sin embargo, el día lunes, traza objetivos para alcanzar durante la semana, quizás aprender palabras nuevas, escribir un par de páginas, iniciar un libro, entre otros; la idea es trazarte un objetivo que te cause emoción.