10. Existen muchas formas de buscar y filtrar información en la red, aún si ésta es “privada”. Si tienes más que perder al arriesgarte usando el sexting evítalo.
El sexting puede ser una práctica divertida e inofensiva, pero también puede convertirse en el comienzo de una pesadilla, por ello te recomendamos usarla con responsabilidad. No necesitas convertirte en alguien que no eres, sino se te ocurre nada divertido para compartir con otra persona puedes optar por contarle algunas experiencias sexuales pasadas que hayas disfrutado. Después de enviar cualquier cosa no olvides borrar de tu celular, la nube y papelera cualquier indicio. No te sientas obligado a enviar nada, ni le exijas a otra persona tener sexting contigo si no quiere; en conclusión, asegúrate de estar disfrutando lo que haces, pues es la única función que este intercambio de imágenes y texto erótico tiene.
Fuente: Cultura Colectiva