1-Es fundamental que si somos ponentes sobre una temática o disciplina, tengamos un amplio conocimiento sobre ella, que los años de experiencia y formación nos hayan otorgado ese derecho a exponer. Esto nos permitirá “hablar desde el corazón”, predisposición que alimenta y da lugar a las mejores charlas.
2-Cuando se habla en público hay que ser uno mismo, no caer en la engañosa intención de fingir o pretender ser alguien que no se es.
3-Evitar leer en público cuando se ofrece un discurso o charla. Transmite una impresión de robotización, mecanización y memorización.
4-Hablar con pasión: Si dotamos a nuestro discurso de pasión y entusiasmo contagiaremos al auditorio y evitaremos su aburrimiento. Hablar con pasión significa evitar pronunciar un discurso monótono y lento en tonos de voz y ritmo de exposición.
5-Conocer los gustos y necesidades de nuestra audiencia: pese a que nuestra charla se centrará en el tema en el que nos hemos especializado, es importante que le demos un enfoque que despierte la atención e interés de la audiencia a la que nos dirigimos.