De esta forma, se evita que el calor que llega a la Tierra vuelva rápidamente al espacio, lo que hace aumentar su temperatura. Cabe destacar que se trata de un fenómeno natural, sin el cual la vida en la Tierra no sería posible, por lo menos como la conocemos.
El motivo del incremento del efecto invernadero (o cambio global) se debe al uso a gran escala de los combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo), lo que ha aumentado considerablemente la concentración del dióxido de carbono en la atmosfera.
Ahora bien, ¿qué podemos hacer des de nuestras casas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero?
La calefacción central de una casa normal produce más de 3,6 toneladas de dióxido de carbono al año, suficientes para llenar 200.000 globos. De todo el calor que se produce en una casa, un tercio se pierde a través de las paredes, otro tercio a través del tejado y un 20% se escapa por las ventanas, puertas y suelo. Es decir, sólo se aprovecha un 14% del calor total. Así pues, lo que puedes hacer desde tu casa es:
- Ponte un jersey cuando estés en casa y usa un buen nórdico o una manta extra para calentarte. Así podrás bajar la temperatura de la calefacción entre los 18 y 20ºC sin pasar frío.
- Aísla las ventanas y puertas para evitar que el aire caliente se escape.
- Mantén el termostato de la caldera a 60ºC y, si la tienes que cambiar, compra un modelo con sistema de ahorro de energía y control programable.
Así que, ahora que va a llegar el frío, ya sabes lo que tienes que hacer para reducir las emisiones de dióxido de carbono desde casa, además de reducir la factura.